Negua datorrenean
Recién nacido en otoño entre hojas secas; semilla de la felicidad entre miradas Riéndose de todo, como sino Viviendo sin Ai mama, no quiero crecer Ai mama, el invierno me espera La vieja moral de los mayores nos hace cambiar enseñando puras mentiras como si fueran verdades y sin poder ser libres en ese mundo tragados por el deseo insaciable de conseguir dinero. Nunca he sentido vergüenza No quiero avergonzar a nadie No necesito emborracharme Soy capaz de ser feliz. Sonidos de pasos, difícil de oír entre la lluvia odio en las extrañas calles mojadas voy corriendo sin respiración, buscando cobijo fuera de mandatos, quiero vivir como un niño. Las traducciones perfectas no existen. Pueden perderse matices importantes. URTZ
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