Alberto Castillo, Ninguna, película El tango vuelve a París, 1948

No habrá ninguno igual, no habrá como el gran Alberto Castillo (de yapa, Pichuco en el bandoneón). Juntos, haciendo Ninguna, el tango compuesto por Raúl Fernández Siro, con letra de Homero Manzi, en la película El tango vuelve a París, dirigida por Manuel Romero y estrenada en 1948. En la escena podemos reconocer además a la cantante y actriz mexicana Elvira Ríos, la actriz argentina Lilian Valmar y los actores Fernando Lamas y Julio Renato. Alberto Castillo (Buenos Aires, 7, 12, 1914 Buenos Aires, 23, 07, 2002) es un grande del tango, uno de los más populares cantores de la música ciudadana, que se mantuvo vigente y presente en el corazón del público hasta sus últimos días. Su estilo muy personal, canyengue y bien tanguero, su perfecta afinación y su particular repertorio, en el que incluyó con enorme éxito hasta candombes, lo elevaron a la categoría de ídolo. Pasó por las orquestas de Julio De Caro, Augusto Berto y Mariano Rodas, hasta llegar en 1939 a la de Ricardo Tanturi. El binomio T