Ibrahim Ferrer y Omara Portuondo Silencio

Duermen en mi jardín los nardos y las rosas las blancas azucenas y mi alma, muy triste y persarosa a las flores quieren ocultar, su amargo dolor. No quiero que las flores sepan, los tormentos que me da la vida si supiera lo que estoy sufriendo, por mis penas, llorarían, también. Silencio, que están durmiendo los nardos y las azucenas no quiero que sepan mi penas, porque si me ven llorando, morirán.