Borsalino Tommy Emmanuel y Chet
Tommy Emmanuel y Fred Astaire provocan en mí algo (de una forma distinta cada uno) que hace que me aproxime un poco a comprender el rarísimo fenómeno del fan. Te hacen sentir como si de pronto te volvieras mejor persona. Por ejemplo, él toca una canción hace años. Yo la oigo ahora y me hace levitar. Siento hacia él por ello, una especie de agradecimiento pero mientras yo deliro extasiada en las alturas, a lo mejor él está en su casa comiendo lentejas y pensando que le duele una sabañón. Él se ha esa expresión ha llegado a mí a través del tiempo y de alguna manera, me ha pero él jamás sabrá que su expresión ha florecido y dado fruto en algún sitio remoto. Él sigue ahí pensando en el sabañón. Se produce en esto del fan (si es eso lo que finalmente soy) una especie de endiosamiento de aquel que te hace sentir así. Como si fuera más mere
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