Sin remordimiento

Su Min deja el orfanato a los 18 años y se traslada a Seúl. Su vida era de lo más normal y tranquila hasta que es despedido de la fábrica en la que trabajaba y todo se convierte en un caos. En ese momento conoce a Jae Min, un hombre rico y conservador, a quien le cambia por completo la vida, tan solo por conocer a Su Min. Su Min intenta de todo para sobrevivir y acaba por aceptar un trabajo en un Host Club. Después de su fugaz primer encuentro, Jae Min trata por todos los medios de acercarse al joven sin mucho éxito. Por eso Jae Min, entrará en desesperación por tener a Su Min a su lado, muerto de celos y rabia porque nadie más lo toque, solo él. Mientras que Su Min se niega a todo, porque no quiere ser el juguete de un niño