Пабло Неруда Эгоист (перевод и чтение А. Щ. )
EL EGOISTA No falta nadie en el jardín. No hay nadie: sólo el invierno verde y negro, el día desvelado como una aparición, fantasma blanco, fría vestidura, por las escalas de un castillo. Es hora de que no llegue nadie, apenas caen las gotas que cuajaban el rocío en las ramas desnudas del invierno y yo y tú en esta zona solitaria, invencibles y solos, esperando que nadie llegue, no, que nadie venga con sonrisa o medalla o presupuesto a proponernos nada. Ésta es la hora de las hojas caídas, trituradas sobre la tierra, cuando de ser y de no ser vuelven al fondo despojándose de oro y de verdura hasta que son raíces otra vez y otra vez, demoliéndose y naciendo, suben a conocer la primavera. Oh corazón perdido en mí mismo, en mi propia investidura, qué generosa transición te puebla Yo no soy el culpable de haber huido ni de haber acudido: no me pudo gastar la desventura La propia dicha puede ser amarga a fuerza de besarla cada día y no hay camino para liberarse del sol sino la muerte. Qué puedo hacer si me e
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